Mucho, pero mucho antes que el yogur se comercializara de tal forma que hasta el negocio pichiruchi de la esquina lo tuviera en pote plástico, la gente como mi abuela hacia su propia versión de yogur en sus casas. Pues claro, no todo viene envasado en la vida.
Quién se acuerda de el famoso yogur de pajaritos? Oh recuerdos! Para algunos una pesadilla, por el sabor a la sobre fermentación y para otros un grato gustillo; ya que venía mezclado con mucho jugo Yupi de frutilla.
Hay que darles crédito a las madres y abuelas visionarias que poco y nada de indicadores tenían de cómo tratar al famoso pajarito; un poco de intuición, algo de conocimiento empírico y claro, lo que se les había transmitido cuando les donaron los pájaros en red de buena voluntad.
Pues bien, lo sano está de moda otra vez y la gente como yo busca nuevas formas anclándonos en lo Retro, porque todo tiempo pasado fue mejor, no?
El kefir, que originalmente se bebía desde tiempos milenarios en la zona del Cáucaso y alrededores; Medio Oriente, Turquía, Grecia, viene de turco y significa “Sentirse bien”, posiblemente se relaciona con la satisfacción que provocaba consumirlo.
Los Pajaritos son básicamente una mórula (parece mora) de color blanca y blanda. Está formada por buenas bacterias que cuidan nuestro organismo y la flora intestinal, colonizándola con nuevas bacterias amistosas. Se asemeja a una mini coliflor, y al estar en contacto con la leche produce un yogur líquido y cremoso a través de un proceso de fermentación, que usualmente dura 24 horas en temperatura ambiente.
El kéfir se pude comprar fácilmente en E-bay o por facebook- basta con que avises y de seguro te lo regalan. Quedarás sorprendida de cuánta gente lo cultiva.
Una vez que llegue a tus manos – los pasos son sencillos pero estrictos.
- Dejar reposar en leche entera unos tres días para que el kéfir tome vida y se adapte a su nuevo ambiente
- El conteiner, jarro, receptáculo, debe ser de vidrio o plástico. Nunca metal.
- Para la producción de yogur se debe llenar ¾ de la jarra que usemos. No llenar hasta el tope, pues necesita algo de aire para la fermentación.
- Tapar el envase y dejar 24 horas temperatura ambiente.
Lo que dejes de leche es lo que tendrás de yogur al otro día. 1 litro de leche = 1 litro de yogur.
Yo recomiendo dejar reposar por 24 horas, porque el resultado el menos ácido. Mientras más tiempo fermenta la leche, más agrio será su sabor, lógico. Algunas personas lo disfrutan así. Cosa de gustos.
Se sabrá que el kéfir se está adecuando porque al oler despide un leve olor a queso y leche, eso es señal de que la producción va en camino.
Para rescatar el yogur.
Como los metales no se admite en esto (ni cucharas, coladores etc) Debemos colar el yogur y ponerlo en otra vasija limpia – usando colador de plástico.
Lo que te quede en el colador, con apariencia de mora blanca, es el pajarito. Lo puedes lavar levemente con agua de la llave para que inicie su proceso desde cero, luego lo vuelves a poner en un envase de vidrio con ¾ de leche entera.
Al día siguiente volverás a tener yogur.
Con la producción de ese día se pueden hacer varias cosas:
- Beber inmediatamente
- Echarle azúcar o polvos saborizantes para leche.
- Mezclar con frutas
- Hacer smoothies
- Comer con sal y limón en comidas saladas
Evitar ponerle MIEL, pues ésta tiene características limpiadoras (antisépticas) y tienden a matar la bacteria.
Si ya te cansaste de prepararlo todos los días o algo pasó y no tuviste tiempo de hacerlo, vacaciones etc. Solamente los metes en el refrigerados tapaditos en leche y paran la producción. Se mantienen vivos hasta que los quieras volver a usar. Son perfectos!
Happy kefiring!