Mi computador, yo e internet somos peligrosos! Si! Desde hace muchos años, algo así como 11, que llevo comprando por internet. No es para menos, mi marido es uno de los precursores en este país del E-commerce y lo demás viene por añadidura.
Lo impactante es que el vitrineo en este país es casi imposible, pues no todos los modelos y tallas están expuestos en vitrina o en las tiendas físicas, por razones obvias – costo de lugar, espacio, locación; los negocios exponen mejor en sus catálogos por internet y de la bodega lo tiran al mundo.
Ya muchas veces dejé las piernas tiradas en la calle buscando cosas, prendas, artículos en las tiendas, físicamente buscando, y en un dos por tres, cambié la agotadora e infructuosa batalla de la exploración, por la búsqueda VIRTUAL, donde en el calor y confort de tu hogar, ves y encuentras todo.
En el peor de los casos, lo devuelves. Si estás indecisa, pides que te lo envíen a la tienda y ahí te lo pruebas… no hay forma de perder.
Pues bien… una vez comprado el oro y el moro por internet, mi pasión me ha llevado a inquirir mis nuevos amores. Madejas!!!!!!! Hace tiempo ya que las compro por internet. Si sabes los componentes de la fibra, no te puede ir mal. Sin duda que gozo visitando tiendas reales de lanas y costura, no me mal entiendan, pero, por lo que ya mencioné anteriormente, se ven limitados en variedad.
Las toco, la dejo, las tomo otra vez. Las acaricio, las pego a mi mejilla… por Dios, creo que fui gata en otra vida!
En esta tirada adquirí 3 tipos de fibras. Smoothie Paton que es 100% Acrílico. Me carga el acrílico, sin embargo, esta variedad está hecha con tanta suavidad y es hipoalergénica, haciéndola, paradojalmente, una opción muy versátil para bebés o cualquier proyecto que deba estar lavándose constantemente. Me fascina.
Luego el clásico algodón y para coronación: lana de alpaca y cachemira y seda de la conocida marca Rowan. O sea….. Bufanda?????