Tenía unas
ganas de comer berenjena que no me aguanté y las hice por primera vez, inspirada
en mi viaje a Marruecos, donde comí muchas.
Berenjenas fritas
para acompañar.
Dos berenjenas
Harina con
algo de pimienta o lo que quieras de sazón.
Aceite para
freír
Sal.
Agarras las
berenjenas y las partes. Las pones en un bol y las espolvoreas con sal. Las
dejas por 30 minutos para que saquen el jugo que tienen por naturaleza.
Las secas
bien en una toalla de papel de cocina y las envuelves con el harina.
Cuando el
aceite este caliente, las pones a freír hasta que doren levemente.
Las dejas
estilar en una rejilla, la idea es que queden algo crujientes, si las juntas se
humedecen demasiado.
Y listo!
Ricas para picar, con vino o de acompañamiento.
*(Todas las fotos desde mi Iphone!)