Sonido Retro es:

Mi blog anterior desde 2005 hasta 2012.
Crochet, cocina, viajes...
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Thursday, 30 May 2013

Queque fácil de vainilla y Queque de plátano y café.




El queque  bizcocho es utilizado en todas las cocinas a nivel mundial…  Es tan amable al paladar y nos indica que fácilmente puede haber un profundo goce en la simplicidad. Esta es la receta para el queque base: Uno de vainilla. - Para los de otro sabor se siguen los mismos pasos, pero se le agrega lo que quieras en su momento…

Ingredientes

-          1 taza de azúcar - (No importa el tamaño de la taza, pero la misma tiene que ser aplicada en toda la receta. Lo siguiente va para una taza normal de 250 ml.)

-          2 cucharadas grandes (colmadas) de mantequilla. 1 tercio del pan de mantequilla normal.

-           2 huevos

-          2 tazas de harina con polvos de hornear, la misma que se usó para el azúcar.

-          2 cucharaditas de  polvos de hornear, aunque no es estrictamente necesario.

-          1 taza de leche (descremada, semi o entera, dependiendo del gusto)

-          Extracto de vainilla a gusto

Preparación:

1       Mezclar el azúcar con la mantequilla en una fuente. Debe quedar la mezcla uniforme y pastosa.      
2      Agregar  los huevos y batir arduamente, que quede todo bien mezclado otra vez. Mientras más se bate, mas “amerengada” – tipo merengue, queda la mezcla, por lo tanto más aire entra al bizcocho, así es ideal.

3      Agregar la harina cernida, la leche, los polvos de hornear y la vainilla. Mezclar nuevamente para que quede todo muy homogéneo.

4       Verter en un molde previamente untado en mantequilla o aceite y poner al horno fuego medio por 30 minutos.

5    Cuando esté dorado en la cubierta, generalmente está listo.

* Queque de plátano con café:

Después del paso 2 y antes del paso 3, agregar 2  plátanos maduros y 3 cucharadas de café. Luego seguir batiendo hasta incorporar lo demás.


Happy baking!

Tuesday, 21 May 2013

Qué pasa New York?!



Como ya es una costumbre por más de una década, me fui al extranjero para mi cumpleaños, digo al extranjero, lo que significa salir de Inglaterra que es donde me avecino.
Esta vez nos fuimos con rumbo a Nueva York, la ciudad de las luces, la que nunca duerme, donde las oportunidades de oro abundan… así rezan las canciones de antaño.
Llegamos y lo primero que encontramos fue un crudo parecido con mi ciudad natal Santiago. Mi hermana que vive en California se juntó conmigo en este viaje ( de costa a costa) y mientras la alegría nos abrumaba, también, nos dejaba perplejas el parecido con la capital chilena. Sin embrago, y sólo con un leve movimiento de la cara hacia arriba, los edificios se erigían  gigantes  rascando el cielo, y eso ya no tenía punto de comparación.
La gente con la que nos topamos, el neoyorquino local, el de la calle, el metro, las tiendas era altamente servicial y muy simpático. Cada uno brillaba en su onda y los colores/ razas,  algo parecido a Londres, no hacia diferencias, todos en sintonías distintas, paralelas y combinatorias. Puedes estar en Nueva York fácilmente sin inglés, porque casi todos hablan castellano, y eso es deleitante, algo confuso, pero muy atrayente.
Hicimos los paseos de rigor y no me cansé de ver, por  lejos, lo que sería  mi edificio favorito: Chrysler Buliding, levantado estoicamente en los años dorados del art Deco y gentilmente observando la ciudad en plenitud. Bello! Era como un viejo sabio.
Qué pasa New York??!!  - como cantara Lennon en lo único que le he escuchado decir en castellano… pues bien, todo pasa en New York!
xxx


Con mi hermana

Empire State, piso 86.






















Comiendo ostras en la Estacion Central - Mi marido y hermana.

Chrysler Building
Central Park, frente a Dakota Building.
Thomas en el MoMA