Este un clásico
de las calles de Santiago en mi infancia. El olor cautivaba a los transeúntes y
mi abuela se veía obligada a comprarnos un paquetito para el camino.
Es
solamente maní crudo, agua, esencia de vainilla y azúcar (en cantidad, ojo).
Receta
En una olla
mediana agregar maní, agua azúcar y vainilla.
Por cada
dos tazas de maní, agregar 1 taza de azúcar y una taza de agua tibia.
Agregar
vainilla a gusto.
Dejar
hervir y reducir revolviendo con una cuchara de madera hasta que se vuelva
caramelo y seque, aunque no completamente.
Retirar del
fuego y listo!